Hoy os vamos a hablar de la marcha en puntillas. Es otro motivo de consulta frecuente cuando los peques empiezan a caminar y siempre suscita muchas dudas.
- Acortamiento del tendón de Aquiles o cadena posterior de la pierna: cuando venís a consulta es lo primero que valoramos. En algunos casos, la musculatura de la pantorrilla (gemelos y sóleo), ambos flexores plantares que son los que se activan al caminar de puntillas, están sobrecargados y pueden llegar a producir un acortamiento del tendón de Aquiles.
En el caso en el que haya un acortamiento real del tendón, se suele realizar una tenotomía del mismo para conseguir una elongación del músculo. Si por el contrario, lo que hay es una sobrecarga de la musculatura, se trabajará en consulta con terapia manual y con ejercicio en casa..
- Una mala integración sensorial: en algunos peques hay rechazo a texturas y cuando van descalzos, tienden a apoyar lo menos posible el pie sobre la superficie, haciendo así una marcha en puntillas. Este patrón, si no es corregido, llegan a viciarlo y lo transfieren a su día a día, incluso cuando llevan zapatos.
Como ya os comentamos en entradas anteriores, es muy importante que los peques vayan sin calcetines todo lo posible para que vayan integrando todas estas texturas, pasarles cosas por los pies, comérnoslos a besos… En caso de ser una mala integración sensorial, sería recomendable visitar a un terapeuta ocupacional.
- Patrones extensores en los primeros meses de vida: es muy frecuente también este patrón en peques que han sufrido reflujo o han tenido muchas incomodidades digestivas en los primeros meses de vida. Esto sucede, porque son peques con mucho patrón extensor, sobrecargando toda la musculatura de la cadena posterior del cuerpo. Desde recién nacidos recomendamos mucho el masaje infantil, piel con piel, porteo y posiciones redonditas para evitar tensiones musculares.
Otra vez, se valorará en consulta cual puede ser el motivo de esa marcha en puntillas y en este caso, se trabajará con terapia manual y ejercicios.
En otros casos observaréis que ocurre de manera intermitente, esto puede suceder en niños menores de 2-3 cuando todavía están aprendiendo a caminar y mejorando el patrón de marcha, ya que están explorando las diferentes posibilidades.
Hay que intentar que esto no ocurra de manera recurrente ya que pueden adquirir ese patrón. También aparece a veces por imitación (si papá o mamá caminan de esa manera).
En todos los peques en general, y más en peques que tienden a caminar de puntillas, recomendamos jugar en posición de cuclillas con los pies totalmente apoyados, subir rampas, texturas… mucho juego descalzos y mucho parque.
Nos vemos en la siguiente entrada del Blog, que como siempre, será los domingos. Leemos vuestras dudas en comentarios. Gracias por dejarnos acompañaros #hacemos equipo.
